miércoles, 29 de julio de 2009

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?


Ciertamente el aprendizaje es un proceso complejo, en el cual intervienen aspectos como el interés personal de aprender, contexto en qué se desarrolla y los conocimientos previos. Pero no se observa ni se mide con base a simples preguntas, sino más bien lo aprendido debe ser evaluado a partir de criterios específicos en relación con el contenido.

Por supuesto que el que aprende da indicios de lo aprendido, aunque no es en el sentido único del saber por el saber, o del saber hacer, la mirada ahora es u aun sentido holístico del aptendizaje, donde se involucra al “otro” y se revisa el “para qué” se aprende.

En la lectura "El aprendizaje y el desarrollo de competencias" de Xavier Vargas, se sitúan los conceptos de competencia, aprendizaje, aprendizaje situado y aprendizaje significativo, los cuales son entendidos desde una visión amplia en las cuales debemos entender que el aprendizaje es un proceso que se da en el interior del sujeto, como reconstrucción personal, mediando lo social. El conocimiento no se transmite, sino que cada individuo tiene esquemas de pensamiento que habilita cuando se le presentan las actividades de su quehacer cotidiano. Por lo tanto, el docente no puede trnasmitir el conocimiento a los alumnos o que sea significativo para ellos ipso facto.

Lo que si podemos hacer, es elegir una acción que sitúe al estudiante en un conflicto cognitivo que sea de su interés y esté en su zona de desarrollo próximo, para que pueda desarrollar el saber conococer, saber hacer, saber convivir y saber ser.

En estos términos se puede hablar de la evaluación de los aprendizajes.

Belinda Lara Cabrera.

martes, 28 de julio de 2009

Concepciones de aprendizaje y el enfoque de competencias

Luego de leer el esquema de Marqués donde realiza un breve resumen de las concepciones de aprendizaje desde la visión de diferentes teorías pedagógicas, encuentro que el enfoque de competencias es congruente con todas las visiones presentadas.

Entiendo que el proceso de aprendizaje incluye varias etapas en las cuales el aprendiz internaliza el nuevo conocimiento que llega a él, y éste puede ser por recepción o por descubrimiento.

De acuerdo a la teoría del procesamiento de la información, en el interior de la persona se construyen redes cuando le llega la nueva información; lo cual considero que está relacionado con el conocimiento previo del que hace énfasis el aprendizaje significativo y el constructivismo.

El cognitivismo señala que el aprendizaje se desarrolla dependiendo de las condiciones externas e internas y el socioconstructivismo remarca el aspecto social del aprendizaje.

Por último, el tan criticado conductismo que se centra en la memorización de los contenidos.

Y bien, ¿por qué los considero congruentes con el enfoque de competencias? Porque de acuerdo a la definición de Perrenoud, las competencias tienen que ver con la capacidad de un individuo para desplegar una serie de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes en situaciones reales de la vida cotidiana y resolverlas de forma eficiente y eficaz. Además, la UNESCO menciona que se demuestra en el saber ser, saber hacer, saber conocer . Entonces, el saber conocer tiene que ver con cuestiones de datos, fechas, símbolos, los cuales deben estar “memorizados”, pero hace falta más para lograr la competencia, hay que saber “operarlos y relacionarlos” –saber hacer- y aplicarlos en un contexto determinado con una actitud ética –saber ser-.

Y las concepciones de aprendizaje arriba mencionadas toman en cuenta estos aspectos. Más bien, hay que reconocer cuando se desarrollan o es necesario desarrollarlos.

Belinda Lara Cabrera.

miércoles, 22 de julio de 2009

Relato de un día de clases

Viernes 28 de noviembre de 2008.

Llegué al plantel a las 08:08, dentro de los 10 minutos que tengo de tolerancia. Me extrañó encontrar el portón abierto, ya que lo cierran a las 8 en punto. Bueno, no tuve que esperar en la entrada hasta que llegaran a abrirme. Al llegar al área administrativa, sólo estaba la encargada de control escolar, eso me dio la respuesta al por qué estaba el portón abierto: no había quien se hiciera cargo.

Fui al grupo del 3º. B con quienes tenía clases de inglés. Los saludé y comentamos que ya teníamos más de una semana sin que tuviéramos clases, por diversos motivos: el desfile, evento deportivo, comisiones.

Hicimos un repaso del último tema visto y expliqué las siguientes actividades a realizar. Mientras ellos realizaban las actividades, llamé a cada uno por orden alfabético para revisar sus tareas y calificarlas.

Esto es algo que hago a menudo: explico las actividades a realizarse, mientras ellos las realizan, yo reviso las tareas anteriores.

Apenas me alcanzaron los 50 minutos para revisar las tareas de cada uno y concluir haciendo un recordatorio de la tarea de ese día.

Saliendo de ese grupo, fui al 1º. B, asignatura: Lectura, Expresión Oral y Escrita I. Con ellos tengo una situación más difícil que con 3º.B.

Cabe aclarar que a inicios de octubre regresé a laborar porque tuve licencia postnatal, y nadie llegó a cubrir el interinato. Entonces, los chicos son de nuevo ingreso, siempre hay cambios de la secundaria al bachillerato, y ya tenía casi 2 meses de haber iniciado el semestre y nosotros estábamos empezando. Aunado a esto, he tenido comisiones académicas a Tuxtla Gutiérrez, y revisiones médicas, precisamente de miércoles a viernes, días en los cuales me asignaron las horas de los grupos del B. Entonces, he tenido pocas clases con ellos.

El tema son los tipos y características de los textos informativos, para ello han estado trayendo periódicos por equipo. Pero hoy no los trajeron, no podemos realizar la actividad planeada, que es la localización de tipos de textos informativos en el periódico, así que les solicité que para el próximo miércoles ya traigan seleccionados los textos, además que repasen las definiciones de cada uno, porque les haré un examen escrito.

Les pedí que avanzáramos en Inglés, donde llevamos sólo un 20 % de avance, y ya estamos a 3 semanas de concluir el semestre. El horario del viernes tampoco es adecuado: los chicos entran a las 9 am, tienen LEOyE I, luego el receso de 20 minutos, clase de Historia de México de 10 am a 11 am y de ahí tienen libre hasta las 2 pm, que tienen 1 hora de inglés conmigo. Sobra decir que con muchos esfuerzos se han quedado. Lo que he hecho de manera interna, es adelantarles clases de 11 a 1, aunque atendiendo al mismo tiempo a 2 grupos porque no tengo horas libres.

Recordamos el tema en que nos quedamos, expliqué las siguientes actividades y revisé tareas, sin concluir, quedando pendientes para las 11 am, aunque no deseaban quedarse ya que habían adelantado la clase de las 10 am. La verdad recurrí al autoritarismo y les dije que si no se quedaban ya no iba a tomar en cuenta las tareas de ese día.

En el receso hice algunos trámites para entregar documentos para comprobar una comisión. Luego tuve 2 horas de clase de Inglés con 5º.B. Ellos están exponiendo temas, así que pasó el equipo que le correspondía en la primera hora y la siguiente hora les dejé ejercicios gramaticales, como habíamos acordado trabajar. Mientras ellos traducían los textos y resolvían cuestiones gramaticales, fui al 1º.B para seguir revisando las tareas.

La revisión me lleva mucho tiempo, son 38 alumnos. Algunas veces intercambian sus tareas para que entre ellos las revisen, pero no están acostumbrados a trabajar de ese modo, y ha pasado que se ponen de acuerdo para corregirse las tareas, por más que les menciono la importancia de ser honestos y que del resultado, puedo darme cuenta en donde existen dudas y ayudarles a repasar. También sucede que no las revisan bien.

A las 12:00 los alumnos del 5º. B me mandaron a decir que si ya podían retirarse, que se había terminado la hora, les dije que sí y les pedí una disculpa, por no haber regresado con ellos.

A las 12:15 pm salí corriendo con los jóvenes del 5º. A, con quienes tenía 2 horas de Métodos de Investigación. Ellos ya me habían buscado para decirme si podían retirarse porque no había llave para entrar a la sala de cómputo, ya que están trabajando los avances de su proyecto de investigación y lo traen en la memoria USB, no impreso, y lo que traen escrito, aprovechan para capturarlo y así no tengan que ir al ciber de la comunidad que está lleno, es muy pequeño y se ahorran la renta de la máquina.

Les dije que no se retiraran, que íbamos a checar sus avances por escrito y les explicaría algunas cuestiones metodológicas que en clases anteriores observé que aun no estaban entendidas. En cuanto termináramos, podían retirarse.

Me he dado cuenta que esto ha funcionado. Me refiero a no darles una negativa rotunda a la petición de retirarse, porque algunos se van, y los que se quedan, lo hacen de mala gana. Ya en clases, trato de involucrar a todos en las actividades a realizar, y… se va el tiempo y es hora oficial de retirarse.

Así sucedió esta vez, utilicé cada uno de los proyectos de investigación que están realizando como ejemplo para algún aspecto metodológico, por lo cual fue útil para todos y les permití salir 10 minutos antes.

Un aspecto que me doy cuenta al escribir este relato, es que los jóvenes piden permiso para retirarse, y muy pocos se “vuelan” las clases, aunque pueden hacerlo porque el portón está abierto, sólo hay una persona del área administrativa, quedamos sólo 2 maestros (trabajamos por horas, y al hacer horarios lo acomodaron para salir a las 10 u 11 am), y no soy estricta en las cuestiones de inasistencias.

Finalmente, los minutos que me quedaban antes de las 2 pm, aproveché para revisar mi correo electrónico y bajar la información para realizar la tarea de esta semana en la especialidad.


Elaboró: Belinda Lara Cabrera.

Mi confrontación con la docencia

¡Hola! Les comento algunos detalles de cómo inicié en esta actividad.
Tenía 23 años cuando tomé la decisión de ser maestra. Era inicios del semestre agosto 02 - enero 03. Me llamaron del CECyTECH para decirme que acudiera para presentar un examen de ingreso para ser docente, vi una buena oportunidad de trabajo. Había sido seleccionada para dar clases en la Comunidad de Nueva Palestina, mpio. de Ocosingo, Chiapas. Tenía asignada 20 horas-semana-mes, impartiendo las materias de Lectura y Redacción I, Historia de México y Actividades Cocurrículares. Mi contrato era por 5 meses. Ya conocía el lugar y a quienes trabajaban allí. Asimismo, de acuerdo a mi percepción en ese entonces, yo sabía la forma de “llegarle” a los alumnos para que se interesaran en una actividad. Después de poco tiempo me di cuenta que no era así. De hecho, todavía tengo ese dilema.

Yo no decidí ser maestra al escoger mi carrera. Mi sueño era estudiar la Licenciatura en Idiomas, pero en Chiapas no había esa carrera, y no me dieron permiso de estudiar fuera del estado. Así que decidí estudiar Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Humanidades de la UNACH, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez (soy originaria de Tapachula). Mis deseos eran viajar, conocer otras culturas, estilos de vida... y estudiar en la Escuela Normal era mi segunda opción si no aprobaba en la UNACH.

Aprobé el examen de selección en la UNACH y estudié la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Mis expectativas al estudiar esta carrera eran tener los elementos teóricos para producir y conducir un programa de radio y ser reportera.

Un punto importante por el cual acepté ser maestra en el CECyT, fue que por esas fechas estaba por aprobarse un Proyecto de Difusión el cual los compañeros con los que había trabajado anteriormente (en la Reserva de la Biosfera Montes Azules -REBIMA-, en el área de Difusión y Educación Ambiental ) me habían propuesto para que lo coordinara, y era en la misma comunidad a la que fui asignada en el CECyT.

En la elección de ser maestra tuvieron que ver las ventajas materiales y prácticas que representó para mí. Al inicio, el magisterio era una actividad complementaria, pero el segundo semestre de laborar en el plantel, me dieron contrato por tiempo indeterminado. Así que al finalizar el proyecto, decidí continuar laborando en el área educativa, que me ofrecía una estabilidad laboral y económica, a diferencia de trabajar por proyectos. Imaginé que cuando estuviera frente al grupo iba a ser comprensiva, que le daría jóvenes una variedad de opciones para que aprendieran y despertar su interés por aprender.

He trabajado de maestra únicamente en el CECyT No. 25 Nueva Palestina. Tengo 6 años laborando allí. Cuando ingresé, laboraban 4 maestros de contrato indeterminado e ingresaron conmigo 2 maestros más a quienes les dieron también contrato por tiempo indeterminado. Cinco de ellos les rescindieron su contrato por caer en faltas administrativas y el otro compañero solicitó cambio de plantel a inicios de este año.

Esto ha marcó este año el ser la única maestra de base y llegaron 10 maestros interinos. Los semestres han sido un estira y afloja entre los maestros y yo. Reconozco que de mi parte quise seguir la estructura y organización de actividades como las he venido haciendo en el plantel. Por su lado, los maestros que llegaron querían implementar actividades que hacían en el plantel que habían trabajado con anterioridad.

En la escuela rara vez se platica acerca de las actividades que realizamos en el aula con el propósito de reflexionar acerca de ellas, cuando mucho, son compartidas con las amistades y colegas como anécdotas.Respecto a los momentos para reflexionar mi práctica docente, han sido pocos los espacios que de manera personal me he dado.

Otro momento en los que he hecho una revisión de mi práctica docente, es al elaborar las secuencias didácticas, ya que reviso las actividades que hice con grupos anteriores y recuerdo cuáles fueron las más adecuadas. Pero no he logrado llevarlas a cabo como las propuse. En el camino siempre hay cambios porque la actividad planeada no ha dado resultados. Dentro de la norma académica, entregamos avances programáticos, dando resultado de los alumnos aprobados, reprobados, deserciones, faltas, promedio de aprovechamiento; pero generalmente lo entrego porque es un requisito.

De manera institucional, los espacios de la academia no los hemos aprovechado en este sentido. Hacemos reuniones al término de cada parcial, pero no todos llevan sus avances programáticos. Se hacen comentarios generales de la dinámica de clases y los alumnos “problemáticos” y no pasamos de realizar un anecdotario. Hacemos algunas recomendaciones, pero seguimos llevando “nuestro problema” y Porlan menciona que al compartir experiencias, podemos darnos cuenta que el problema ya no es sólo mío, sino del grupo de docentes.

Desde que inicie como maestra, me ocupé de prepararme en los contenidos de las asignaturas que he impartido. Lectura, Expresión Oral y Escrita no he tenido muchas dificultades porque los temas que incluye son parte de mi formación profesional.

Mientras estudiaba en la universidad, llevé 8 semestres de Inglés en la Escuela de Lenguas de la UNACH. Entonces dar clases de ingles I y II no fue difícil. Pero con la Reforma del Bachillerato Tecnológico, se incrementaron las asignaturas de Inglés III, IV y V. La Dirección Académica implementó cursos de nivelación de inglés para los profesores. De manera personal estudié en Harmon Hall y presenté el examen TOEFL para conocer mi dominio de la lengua inglesa.
Al concluir los estudios de inglés, ingresé a la Maestría en Docencia para cubrir los aspectos didácticos y metodológicos que me han hecho falta y he animado a mis compañeros para que ellos también se ocupen de su formación continua.

Comparto con Nora, que la actualización el mismo sujeto la busca, para cunplir con el compromiso que hemos adquirido.
Y como Santiago, también rehuía a ser maestro, pero aquí estoy y me ha dado muchas satidfacciones.

Espero sus comentarios, Belinda Lara.

Los saberes de mis estudiantes

En la comunidad Nueva Palestina, donde se localiza el plantel CECyT 25, cuenta únicamente con 2 cibers con 10 máquinas cada uno. Estos cibers abrieron hace menos de 2 años. Esta característica ha hecho que un 50% de jóvenes tengan escaso contacto con el servicio de internet.

El CECyT es la única escuela que solicita constantemente información del internet a sus alumnos. Por ello, el 100% de los que acuden a internet lo hacen como reservorio, es decir, para obtener información como principal actividad.

Este 2009, los jóvenes han tenido mayor acercamiento y se puede encontrar que cerca del 90% que acuden al ciber son estudiantes del CECyT, y la mitad de ellos bajan musica y videos. Y un 40% lo utiliza como espacio social –segunda actividad- para chatear y enviar correos electrónicos.

Debido a estas características, analizamos con los alumnos de 2º. Semestre, y elaboramos la siguiente estrategia:
- Localizar en internet información que amplíe conocimientos en la asignatura de Lectura, Expresión Oral y Escrita II, con el tema: Elaboración de un ensayo.
- Enviar por correo electrónico nuestros resúmenes para compartir y analizar los textos leídos.
- Con los resúmenes anteriores, elaborar una presentación en power point, incluyendo música, fotos y video.

Quienes tienen mayor práctica en el uso de los equipos de cómputo son:

- Raúl Díaz.- Enseña a David López, Erasto Gómez y Rigoberto Martínez.

-Rudy Pérez.- Enseña a Eduardo Chankin e Ilver Cruz.

-Mayrany Pérez.- Enseña a Rosenda Pérez y Matilde Hernández.

-Manuel Montejo.- Enseña a Gregorio López, Rodolfo Sántiz y Bernabé Sánchez.


Ellos van a enseñar cómo bajar música, videos y fotos de internet.

-Belinda Lara: enseña a los alumnos incluir música, fotos y videos en una presentación de power point.

Las actividades se realizarán en la sala de cómputo de la escuela y en los cibers de la comunidad.